¿Teléfono Mojado? Haz Esto en los Primeros 5 Minutos

¿Se te cayó el teléfono al agua, le derramaste café encima o se mojó con la lluvia? Los accidentes pasan, y en cuestión de segundos, tu móvil puede estar en riesgo. Pero antes de asumir que está completamente arruinado, respira hondo. Lo que hagas en los primeros cinco minutos es clave. Actuar con rapidez puede ser la diferencia entre un móvil funcional y uno que tendrás que reemplazar.

Aquí te contamos exactamente qué hacer si tu teléfono se moja.

Por qué el daño por agua es tan peligroso para los teléfonos

Puede que pienses que unas pocas gotas no son un problema, pero los teléfonos y el agua no se llevan bien. Aquí está el porqué:

Los teléfonos modernos están llenos de componentes delicados: microchips, conectores y placas. Incluso unas pocas gotas de agua pueden provocar cortocircuitos, corrosión o fallos permanentes.

El agua puede filtrarse en zonas invisibles—como la pantalla, la cámara o el puerto de carga. Y aunque tu teléfono parezca funcionar justo después de mojarse, el daño puede aparecer más tarde.

Por eso, lo que hagas en los primeros cinco minutos es crucial.

1. Actúa rápido: saca el teléfono del agua de inmediato

El tiempo es tu peor enemigo cuando el móvil está sumergido. Cuanto más tiempo esté en el agua, más posibilidades hay de que la humedad penetre los componentes internos.

Así que lo primero es: sácalo del agua ya. Sin pensarlo dos veces. No importa si fue en el inodoro, un charco o el fregadero.

Una vez fuera, apágalo inmediatamente (si aún no se ha apagado solo). Dejarlo encendido puede provocar un cortocircuito. Y aunque tengas curiosidad, no lo enciendas para ver si funciona. Podrías empeorar la situación.

2. Quita la SIM, la tarjeta de memoria y los accesorios

Desmonta todo lo que se pueda quitar:

Quita la funda.
Retira la tarjeta SIM y microSD (si tu teléfono tiene).
Desconecta accesorios como auriculares o cables.
Saca la batería, si es posible.

Esto ayuda a que el teléfono se seque mejor y evita más daños. Si tienes una funda de cuero o silicona, retirarla permite que el teléfono respire.

Consejo: Usa un paño suave o papel absorbente para secar suavemente el exterior. No presiones ni frotes con fuerza.

3. Evita estos errores comunes (pueden arruinar tu teléfono)

Cuando tu móvil se moja, puede que intentes “salvarlo” haciendo cosas que en realidad empeoran la situación. Aquí te decimos qué NO hacer:

No lo agites — Puedes empujar el agua más adentro.
No uses secador de pelo ni microondas — El calor puede deformar los componentes internos.
No lo enchufes ni lo cargues — Electricidad y agua no se llevan.
No soples dentro del teléfono — Tu aliento contiene humedad.
No presiones botones innecesarios — Puedes forzar la entrada de agua.

Menos es más: sé paciente y deja que se seque bien.

4. Comienza el secado: cómo eliminar la humedad de forma segura

Después de desmontar y secar superficialmente el teléfono, toca un secado más profundo.

¿Arroz? Mejor no. Usa estos métodos más efectivos:

Has oído el truco del arroz, ¿verdad? Bueno, no es tan eficaz como se cree. Y puede dejar partículas en los puertos del teléfono.

En su lugar, prueba:

Bolsitas de gel de sílice (como las que vienen con zapatos nuevos). Ponlas con el móvil en un recipiente hermético durante 24–48 horas.
Aspiradora (con mucho cuidado) para extraer la humedad sin soplar aire caliente.
Un ventilador o lugar ventilado, inclinando el teléfono para que la gravedad ayude.

Si puedes, usa un kit de secado para móviles o una caja de deshumidificación como las de los talleres de reparación.

5. Cuándo volver a encenderlo y cuándo acudir a un profesional

Después de 24–48 horas de secado, llega el momento de la verdad. Pero con calma:

Revisa visualmente que no haya restos de humedad.
No enciendas el móvil de inmediato. Primero conéctalo al cargador, pero no lo enciendas todavía.
Si todo parece seco, enciéndelo y observa.

Si no enciende, se calienta o la pantalla parpadea, no insistas. Llévalo a un taller de reparación profesional. Muchos teléfonos tienen indicadores internos de contacto con líquidos que ayudan a los técnicos a evaluar el daño.

Consejo extra: haz una copia de seguridad

Si tu teléfono se enciende y funciona, haz una copia de seguridad de tus datos de inmediato. A veces el daño aparece después, por lo que es mejor estar prevenido.